miércoles, 9 de diciembre de 2015

¡Cuanta publicidad me llega!

Cuando uno trabaja en tantas cosas, suele pasar que algún cliente te pregunte qué puede hacer para no recibir tanta publicidad y correo basura tanto en su e-mail como en el buzón de casa o para que le llamen de tal o cual empresa.

Éste tema está relacionado con la Protección de datos (LOPD) y las nuevas tecnologías. Vamos a ir contando algunas cosicas que suelen pasarnos.

Suele ser muy común que en nuestro facebook aparezcan sorteos, concursos y demás especies recoge datos. No es lo mismo el concurso o sorteo en el que le das a "Me gusta" y compartes una foto que aquel en el que se utiliza una aplicación de terceros en la que no leemos que aunque no publique en nuestro nombre, sí podrá saber nuestro correo electrónico, nick o nombre de usuario, edad, gustos y un sin fin de información. Tenemos tanta prisa por participar en el sorteo en el que nos regalan una chaqueta, unas Rayban o un smartphone, que no leemos. Así que estamos cediendo nuestros datos a una tercera empresa a la cual, legalmente, ya le hemos dado permiso para que los utilice en lo que quiera.

Esto mismo sucede con algunas app súper cuquis que instalamos y que no leemos a qué datos podrá acceder. Pero es que es tan cuqui... Es importante leer antes de instalar que tendrá acceso a nuestros datos y podrá usarlos como más le interese.

En la "vida real" tenemos el premio de supermercado, ése en el que participas después de realizar la compra y te dan dos o tres papeletas que rellenar con tus datos e introducir en una caja para entrar en el sorteo de una cesta de navidad más grande que mi piso, un carro de la compra valorado en tantos mil euros o un crucero por el Mediterráneo. Terminas de comprar, tienes prisa, los niños ya se aburren, la gente que se agolpa a tu alrededor, y tú rellenando las papeletas no sea que te pudiera tocar: nombre, apellidos, teléfono para que te avisen si te toca, dirección, y un montón de letras que no te da tiempo a leer y que soy muy pequeñas, y al cajón del sorteo a esperar que tengamos suerte. Eso, y a esperar a que la empresa responsable del sorteo utilice esos datos que ha recogido legalmente en lo que mejor le parezca.

Cuidado cuando cedes los datos, y ¡Suerte en el sorteo!


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