Búsqueda de empleo

Ojalá pudiéramos deciros que poseemos el "Santo Grial", el poder mágico que os ayudará a encontrar empleo. Pero por ahora sólo podemos daros algunos consejos a la hora de buscar empleo por internet. Son sólo eso, pequeñas ideas y consejos.

Si llevas tiempo buscando empleo, encontrar algo no resulta nada fácil, ya que internet ha ampliado tus miras, sí, pero también tu competencia. Cientos de páginas, miles de CV y cuando te inscribes a una oferta descubres que otros 325 lo hicieron antes que tú.

Si estás buscando trabajo en internet y aquello te parece una jungla inabarcable, quizá te vengan bien estos consejos. No te conseguirán un trabajo, evidentemente, pero quizá te ayuden a retirar algo de paja del camino.

1. Cuida tu primera imagen. Muchas webs de empleo, además de tu foto, te permiten escribir una breve descripción sobre ti. No escribas nada a la ligera ya que esas dos o tres frases pueden ser la primera puerta que le cierres a un posible reclutador. Piensa que, por desgracia, el desempleo es tan alto que cualquier responsable de recursos humanos se ve desbordado y recurre a tácticas de lo más azarosas para descartar a gente sin ni siquiera haberse leído su CV. No hagas que tu posible jefe te descarte antes de tiempo.

2. Ahórrate la paja en el CV. Es probable que pienses que cuanto más poblado esté tu CV, mejor imagen ofrecerás. Sin embargo, incluir hasta aquel curso que nada tiene que ver con tu sector y que hiciste en una mañana no te va a ayudar, al contrario. De nada sirve poner el curso que hiciste sobre bordado para una oferta de administrativo. Además, ponte en la piel del responsable de recursos humanos: con los cientos de CV que tendrá delante..., ¿de verdad crees que se los va a leer enteros? Lo más probable es que eche un rapidísimo ojo a todos, buscando la información que le interese. No le marees. Dale directamente la información esencial que le pueda interesar de cara al trabajo en cuestión.

3. Personaliza tu carta de presentación. Si tienes la suerte de encontrar una oferta, mira el numerito que hay debajo. ¿Cuánta gente ha solicitado también el puesto? Seguro que muchísima más de la que te gustaría. Sin embargo, no te decimos esto para que te desmotives, sino para que seas consciente de que el 90% de esas cartas de presentación tendrán frases como “le adjunto mi CV para que lo tengan en cuenta en el proceso de selección, ya que para mí sería un placer trabajar en su compañía”. Aunque te lleve más tiempo intenta conocer algo de la empresa a la que estás escribiendo y suelta en la carta algún detalle que les haga saber que la conoces.

4. No te apuntes a todo. En la mayoría de páginas de búsqueda de empleo, los reclutadores pueden pinchar en tu perfil y ver a cuántas otras ofertas aspiras. Que te presentes a varias ofertas no es malo, pero que lo hagas a otras cien, sí, sobre todo si son de sectores diferentes. No te apuntes a todo lo que veas solo por abarcar más.

5. Sigue a tus potenciales jefes. Si tienes claro cuál es tu sector y qué empresas podrían contratarte, sírvete de redes sociales como Twitter o Linkedin para que te conozcan y entrar en contacto con ellos. Las redes sociales te permitirán conversar sin que por ello parezcas un spammer.

6. No parezcas desesperado/a. Si llevas mucho tiempo en paro o estás viviendo una situación límite, entendemos que estés literalmente desesperado/a, de veras que lo entendemos. Sin embargo, y aunque tengas más razón que un santo, ponte de nuevo en el lugar del reclutador/a y piensa si de ese modo le puedes estar dando buena imagen. En Twitter, huye de expresiones como “ayuda”, “RT por favor” y demás.

7. Servicios 'premium'. Hay webs de empleo (o incluso Linkedin) que ofrecen servicios premium con los que, si pagas cierta cantidad, conseguirás que tu CV aparezca de manera destacada. Valora si te puede interesar contratar alguno de estos servicios, siempre pensando en tu sector, en el trabajo que buscas, en la posible competencia y, cómo no, en tu bolsillo. Si te lo puedes permitir, quizá te dé una ventaja competitiva; si no te lo puedes permitir, tampoco te obsesiones con ello y desecha hacer un gasto que tampoco es imprescindible.

8. Denuncia las ofertas falsas o abusivas. Si eres un frecuente de las webs de empleo, seguro que ya has visto las 300 ofertas de esa empresa “líder en su sector” (cómo no) que ofrece unas “condiciones inmejorables” (faltaría más). Si te acabas encontrando con unas condiciones verdaderamente denigrantes o que incluso rocen lo ilegal, no te limites a ignorar la oferta. Házselo saber a la web para que la retiren y para que el resto de gente se ahorre perder el tiempo con esa empresa.

9. No pagues por ser entrevistado/a. Si una empresa te pide dinero simplemente por participar en un proceso de selección, ni se te ocurra hacerlo. Lo más probable es que se trate de una estafa monumental a cargo de unos desalmados. Y si la oferta fuese real,y de verdad la empresa que ofrece el trabajo pretende que sus candidatos paguen por ser entrevistados, estás ante una empresa lo suficientemente repugnante como para que no te merezca la pena gastarte ni un céntimo en ella.

10. Sigue a prescriptores de empleo. En Twitter hay muchas cuentas que se dedican a difundir ofertas de trabajo, con lo que te puede interesar seguirlas (una vez que hayas comprobado que tienen un número grande de seguidores y que no difunden estafas).

Y lo dicho, esto son sólo ideas para ayudarte un poco con la búsqueda de empleo por internet.

Quitter (que no twitter) ¿Qué es eso?

Algunos no sabrán ni de lo que hablamos, otros pensarán que está mal escrito y a algunos les sonará desde hace algún tiempo. 

Hoy os vamos a contar qué es Quitter.

De entrada se puede leer en los medios que Quitter es un Twitter para la gente de extrema izquierda, pero la realidad es que nació alejándose de la censura de twitter. Vamos a intentar explicarlo poco a poco para que no se pierda nadie.

Desde hace un tiempo, Twitter ha comenzado a suspender cuentas de usuarios sin comprobar si las denuncias son ciertas. Antes, podías denunciar en Twitter a un/a usuario/a por hacer mal uso de la red social (por ejemplo si te insultaba) y ésta lo "investigaba". Tras esta investigación, si lo consideraba oportuno, te suspendía tu cuenta.
Facebook hace algo similar y he de reconocer que, durante meses, suspendieron mi cuenta personal.

Pero, de un tiempo a esta parte, quizás no les da tiempo a revisar todas las denuncias y, automáticamente, proceden a la suspensión de las cuentas sin revisar. Por este motivo, algunos/as conocidos/as tuiteros/as buscaron otros lugares de expansión.

Y aquí reaparece Quitter. Sería falso hablar de una nueva red social, ya que ni es nueva ni es red social. De primeras nos encontramos con que es un software libre. ¿Qué quiere decir esto? Simplificando mucho,  podemos explicarlo diciendo que cualquiera puede coger el código con el que se programó y hacer con él lo que quiera: modificarlo, recrearlo, compartirlo,...

Si os digo la verdad, desconocía de su popularidad como "red social". Recuerdo haber utilizado el código para mostrar Twitter en modo consola, para "esconderlo" un poco en el trabajo, pero poco más.

La verdad es que por ahora no podemos decir que Quitter sea mejor que Twitter. De momento podemos señalar que se puede comentar lo que quieras sin miedo a que te censuren (hace poco le decía a alguien que internet era así hace unos años) y no tiene publicidad. Sí, desde hace un tiempo Twitter está plagado de publicidad. Ya no es que sigas a una marca o a una empresa, es que las propias marcas pueden publicitarse. Y sí, se hace pesado y tedioso.

Aunque no se lo crea uno, existen por ahí diferentes herramientas de software libre o "programas" que podemos manejar a nuestro antojo y modificarlas según nuestras necesidades. Ya sé que me diréis que no sabéis hacer nada de eso, pero para algunas personas sigue siendo importante esto de compartir (que no solo de películas y series para descargar vive uno).

Realmente Quitter no es más que el nombre de uno de sus "servidores". Aquí de lo que hablamos es de GNU Social, un software libre disponible para todo el mundo.

Su aspecto y forma de funcionar es muy similar a la de Twitter y la verdad es que es bastante sencillo de utilizar. Se pueden escribir más caracteres que en Twitter (en algunos servidores hasta 1000) y la forma de mostrar las imágenes es más atractiva.

¿Tiene futuro? Lleva ya algún tiempo funcionando, aunque es ahora cuando, a raíz de algunos "problemas" en Twitter, se está dando a conocer, pero ya veremos en qué termina. Por ahora podemos decir que es libre y que puedes decir lo que quieras sin miedo a que te censuren.

Netiqueta

En Familia enREDada damos información y también consejos sobre cómo comportarnos en la red. 

En este post vamos a hablar sobre un nuevo concepto: la Netiqueta. Como en España somos muy dado a usar términos traídos de otros idiomas, también podremos denominarlo Netiquette. Este término lo podríamos traducir o lo podríamos definir como: normas de comportamiento en Internet.

 En concreto, estaríamos hablando de un conjunto de consejos que tendríamos que tener en cuenta todas las personas que usemos Internet para comportarnos correctamente en la red, en los chats, a la hora de escribir un blog, etc. Es decir, la buena educación en Internet. 

Lo que pretende la Netiqueta es establecer una serie de normas de uso.  A pesar de esto, sabemos que cada comunidad, cada grupo, por el carácter y la forma de ser de las personas que lo componen, debe adaptar las normas sugeridas, aunque deben mantener siempre unos niveles mínimos de respeto y educación. Siempre respeto y educación. 

La Netiqueta nos da recomendaciones para tratar con respeto a las demás personas en Internet y para que cuidemos nuestra privacidad y la de terceras personas.

Estas normas de buen comportamiento se recogen en un proyecto desarrollados por los amigos de Pantallas Amigas. No son normas o leyes de obligado cumplimiento, pero sí son formas voluntarias de actuar establecidas y aceptadas por todo el mundo, las cuales hacen de Internet un lugar en el que la convivencia sea más fácil, permitiendo el disfrute de las ventajas que nos proporciona Internet.

 

Estas normas las podéis consultar en el siguiente enlace: http://www.netiquetate.com/

Para que veáis que no estamos hablando por hablar, una entidad pública como la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia) también se ha hecho eco de la Netiqueta y la introducido en su plataforma elaborando una guía, la cual la podéis consultar en el siguiente link: http://www.uned.es/iued/guia_actividad/netiqueta.htm

Os dejamos a continuación un ejemplo gráfico de algunas de las normas que se incluirían en la Netiqueta:

Esto es FOMO

Las nuevas tecnologías han traído consigo muchos avances fabulosos que hacen nuestras vidas más fáciles, que nos ofrecen entretenimiento infinito y que nos mantienen alejados del aburrimiento. 

Estas mismas tecnologías han cambiado, en parte, la manera en la que vivimos y el cómo nos comportamos. El simple uso de un smartphone a diario puede terminar por causarnos nomofobia, uno de esos nuevos, y para muchos, poco creíbles síndromes que, aunque no se clasifican aún como enfermedades reales por la medicina, no puede negarse que son de verdad y que nos afectan. 

Así como tenemos la nomofobia, hay otros fenómenos que parecen un tanto extraños como el síndrome de la vibración fantasma, ése que hace que sientas que te vibra el móvil en el bolsillo cuando en realidad no ha pasado nada. Simplemente parte de esas formas prácticas que tiene el cerebro de evolucionar y de percibir estímulos de forma anticipada, aunque claro, de saber cuándo va a sonar el móvil no dependen nuestra supervivencia.

Y aquí es cuando llega el nuevo concepto: FOMO. 

FOMO es miedo a perderte las cosas. Es un concepto relativamente nuevo, del que muchos ya tienen idea. Sufrir de FOMO es vivir con la ansiedad eterna y perpetua de que están pasando demasiadas cosas y que no podemos prestarle atención a todas. De sentir que los demás se están divirtiendo a lo grande cuando vemos sus fotos en Facebook o Instagram, mientras nosotros estamos bajo una montaña de "hacer nada".

El FOMO es esa sensación de que hay demasiados libros que leer que los demás ya están leyendo, demasiadas películas que ir al cine a ver de las que los demás ya están hablando. Que hay demasiadas noticias de las que enterarse que aparecen en todos los medios. Que hay 1567 tuits pendientes por leer en la aplicación y no logras obtener conexión 3G en la calle para leerlos. Es ese deseo constante y la necesidad de estar conectados con todo lo que hacen los demás todo el tiempo, y terminamos perdiéndonos lo que estamos haciendo nosotros mismos. Es ese absurdo impulso de enviar un tuit mientras vemos un show en vivo, mientras nos perdemos lo que pasa frente a nuestros ojos por creer que podemos hacerlo todo al mismo tiempo.

Una recomendación sencilla: comienza por prestar atención a lo que estás haciendo. ¿Quieres saber si sufres de FOMO? Además de lo evidente, como vivimos rodeados de tecnología e información puedes usar la web ratemyfomo.com y rellenar el cuestionario que evaluará tu nivel de FOMO. 

Quizá deberías desconectarte unas horas al día para entender el poder que tiene hacerlo, y de como el FOMO realmente está haciendo que te pierdas más cosas de las que crees que te estás perdiendo.