Esto de Facebook se ha convertido en una suerte
de “bienquedas” o de compromisos o amiguismos ¿Cómo no voy a darle a “me gusta”
a lo que ha compartido mi amiga Equis? Sencillo, no todo lo que comparta tiene
que gustarte.
Y es que algunas veces no nos gusta, no estamos
de acuerdo, compartimos cientos de publicaciones de concursos o le damos por
dar. Somos así. Es sólo un clic. E inundamos los muros de nuestros “amigos” con
cantidad de información que no les interesa. Y así mismo, nuestros “Me gusta” a
esas publicaciones inundan el resto de muros. Incluso estamos en grupos que ya
no nos interesan. Grupos del tipo: “no eres de retormelones del carajo si no…”
Pues no, no lo soy. Pero como estuve una vez allí solicito entrar en el grupo
al que nunca más hago caso.
¿Qué es verdad en nuestras redes sociales? Analizar cuantas publicaciones se comparten o no por vergüenza, por comodidad, por ser el más cuqui, por una falsa concepción de la amistad o, simplemente, porque en realidad no nos parece que refleje la realidad o tenga importancia alguna.
¿Qué es verdad en nuestras redes sociales? Analizar cuantas publicaciones se comparten o no por vergüenza, por comodidad, por ser el más cuqui, por una falsa concepción de la amistad o, simplemente, porque en realidad no nos parece que refleje la realidad o tenga importancia alguna.
Mi amiga Equis hoy ha escrito que… Pues le doy a “Me
gusta”. No, no me gusta. Pero… Le damos a “Me Gusta” con una facilidad increíble.
Hasta a nuestras propias publicaciones. Hombre (Mujer), que lo has escrito tú.
Si no te gustara… Eso de darle a “Me gusta” a nuestras publicaciones es como el
perro que se chupa el culo. Igual. Yo, a mí mismo. Bueno, o retuiteamos. O
convertimos en favorita una ocurrencia sin leerla. Que bonita frase. Clic a “Me
gusta”. Pero si esa frase la dijo Nietzsche ¿sabes quién es? No, pero es
bonita. Vale, dale. Todo fluye por la red, constantemente, de un lado a otro.
Nuestras opiniones también, y muy rápido. Entre esos más de 250 amigos, a los
cuales no conozco, estoy compartiendo mis ideas. Pero ¿eres nihilista? Nihil
¿qué? La frase, la que escribió Nietzsche. ¿Quién?
Todo nos gusta. O simplemente es que tengo que
darle a “Me gusta” a lo que ha escrito Equis. Y ni si quiera nos paramos a
mirar si es real o no. Si es bonito, si… Si mi amiga Equis comparte que la
Policia Nacional en Madrid está en alerta rosa por atentados terroristas, yo le
doy a “Me gusta” y lo comparto ¿has leído bien? Alerta rosa. Lo comparte Equis
y pone Policía Nacional. No necesito más. Eso es verdad sí o sí. Y así nacen
los bulos.
Esta semana pasada se han llenado los muros de
facebook de un texto que dice que desde las no sé qué horas (hora de no sé que
país; ya ni la hora zulú se respeta) no le doy permiso a facebook ni a terceras
empresas para que utilice mis datos y bla bla bla… Para algo existe la Política
de Privacidad y esas cosas que pasas de leer cuando creas tu perfil. De verdad,
no me imagino a los curritos de facebook buscando muro por muro si has puesto
ese súper texto que te has currado legalmente (¡holita curritos de facebook!).
Hay que ser educados, así que le damos a “Me
Gusta” en cuanto vemos una reivindicación que lo merezca. Maltrato animal.
Libertad de expresión. Violencia de género. Y sí, en serio. Es bueno hacerlo.
Pero si lo haces constantemente con todo, el resto de muros se llena de una
cantidad de información que no es necesaria y de la cual al final pasamos. No
leemos. Le damos a “Me Gusta” y no lo leemos. Y sí, es importante concienciar.
Pero así no se conciencia. Es mejor una publicación tuya a la semana con toda
esa información, que los 1000 que pones en un día. Es más efectivo.
En serio, me llegan invitaciones a cosas que para
mí no tienen ningún sentido. Estoy muy concienciado sobre el tema del maltrato
animal, pero si cada vez que abro mi facebook (o twitter) tengo una foto sobre
el tema… Lo siento. Le doy a no ver más. Y listos. Y me pasa con otros temas.
Si tú estarás muy interesada en la competición nacional de chapas de tu barrio,
pero quizá los demás no. O claro, concursito de lapiceros de ojos de color rojo
intenso. Pues nada, dale y comparte. Y yo, por si acaso, le daré. Que igual así
me toca y me hago la raya del ojo. Si, soy chico. Pero “Me gusta”.
Pero chico, si eso no hace daño a nadie.
Compartir 1000 veces la foto del perrito no hace daño a nadie y quizás a
alguien conciencie ¿Si? ¿a ti te ha concienciado? Estoy a favor de la frase de
que mi facebook es mío y publico lo que me da la gana (aunque el mío más de una
vez se ha visto censurado). Pero ésa es la historia, es tuyo. Personal. Cuéntame
como te sientes. Opina, exprésate,… Y no lo conviertas en el buzón de la
comunidad en el que todo es “correo basura” lleno de publicidad, promociones y
concursos.
La verdad es que veo la ropa que se comparte en
facebook por medio de concursos, promociones y tarjetas regalo y me imagino a
esa amiga vestida con ese tipo de ropa. Pero luego ni se la ha comprado ni
tiene ropa similar y ni siquiera es de su estilo.
Pero “Le gusta”. O no.
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